miércoles, 16 de abril de 2008

UNIVERSIDAD MARIANA


LA UNIVERSIDAD MARIANA

¿QUIÉNES SOMOS?

Desde la Palaneación estratégica se manifiesta que las preguntas que se hacen sobre la misión implican de cierta forma la identidad institucional, es decir, la capacidad que la distingue de otras, sus valores y responsabilidades sociales. La pregunta que ahora nos hace pensar en la identidad Institucional es Quiénes somos o quien es la Universidad Mariana?. Para ellos es pertinente decir que el nombre de la universidad es programático. Es común decir que somos la Universidad Mariana. Sin embargo, en esta denominación estan incluidos cuatro conceptos definitorios que la describen, la identifican y que la diferencian de otras universidades: Somos una Universidad, Católica, Mariana, Franciscana.

Universidad

En primer lugar somos una universidad: Para explicar este concepto tomo la frase de la Constitución Apostólica sobre universidad de Juan Pablo II: "La universidad es una comunidad académica, que, de modo riguroso y crítico, contribuye a la tutela y desarrollo de la dignidad humana y de la herencia cultural mediante la investigación, la enseñanza y los diversos servicios ofrecidos a las comunidades, locales, nacionales e internacionales"[1]

En esta definición de universidad, están incluidos varios elementos, por ejemplo:
"Centra la naturaleza de la Universidad en lo comunitario y en lo académico".
"Destaca el modo riguroso y crítico como se vive esta experiencia"
"Subraya el sentido humano o misión de esa comunidad y de sus funciones"
"Especifica las tres funciones de: investigación, docencia y proyección social que cumple por naturaleza la institución universitaria."
"Se compromete con los diferentes espacios de vida local, regional y nacional."[2]

Ella goza de la autonomía institucional necesaria para cumplir sus funciones de manera eficaz en el contexto del humanismo cristiano; y garantiza a sus miembros la libertad académica, salvaguardando los derechos de la persona y de la comunidad

Ricardo Torres (1999) dice que La Universidad es "la nodriza, una institución propia del "Estado del bienestar" para la atención a la juventud, un "equipamiento social" que forma parte de la batería de equipamientos con que las sociedades avanzadas y las que se encuentran en proceso encuadran colectivos de fuerte impacto social: los profesionales, los líderes, los hombres y mujeres que tiene en sus manos el destino de la nación"[3]

Si nos remitimos a la historia de la Universidad se ha dicho que la palabra viene del latin "Universitas" término este que, descompuesto, contiene: Unus que significa la unidad y Versus, es decir, vuelto hacia. O sea: "La multitud de todas las cosas" pero con sentido de convergencia y unidad. Mejor dicho, la unidad en o de la diversidad y pluralidad, pues más adelante con el vocablo "universitas" se designó un cuerpo gremial. La unidad es la diversidad. La diversidad es de las ciencias y de las disciplinas que convergen en la unidad del saber[4].

Hoy en día la universidad en general va perdiendo su carácter de "Universitas". Cada vez más, se ha ido fragmentando su saber como una manera de acompañar las necesidades de la industria y del desarrollo técnico. Hoy son las necesidades del capital financiero quienes determinan la creación de curso y hasta el contenido curricular. La fragmentación del saber, en el fondo, es una señal de su propia mercantilización.

La educación hoy deviene para formar la mano de obra que tiene valor de mercado, al cual se asocia, el prestigio y el prestigio de la universidad en que se estudió, o en planos tecno-empresariales, se acuñó las palabras de moda para las instituciones de educación superior: "acreditación y calidad.[5]

Tuvo tambien los nombres de "corporación" (muy usado en la actualidad) o "Collegium" para designar la totalidad de las personas que la conformaban. Sinónimo al término universitas se empleo también el de Studium Generale, tambien aplicado para identificar a las personas interesadas y dedicadas al saber.

Catolica
Este concepto (del griego "Kataloú) por su conotación etimológica, se confunde con el de Universidad, pues ambos tienen el significado de "universalidad". La universidad es el lugar de encuentro de una comunidad con el saber universal, y ante todo con la dimensión universal del saber. En el término "se unifican existencialmente dos realidades que a menudo se tienden a oponer como si fuesen antitéticas: La búsqueda de la verdad y la certeza de conocer ya la fuente de la verdad"[6]

Lo católico indica que la universidad es confesional.: Qué significa esta confesionalidad? Qué es lo que confesamos?. Lo católico se refiere, por una parte, a un carácter institucional y, por la otra, a un programa sugestivo de vida común.

En cuanto al carácter institucional lo católico significa que la organización de la Universidad, su Marco Doctrinal, su filosofía, sus Estatutos, Directivas y Personal que en ella prestan sus servicios se rigen por la Doctrina de la Iglesia Católica y en cierta forma por su normatividad canónica, es decir, que la organización se encuentra comprometida con el propósito de dar testimonio comunitario de su vida cristiana, de ser testigos de la fe por su bautismo, de hacer el apostolado profético, sacerdotal y real de Cristo, comprometerse con la costrucción del Reino de Dios desde sus oficios particulares y aprender a interpretar los signos de los tiempos para hacer la formación pertinente y veráz de estos acontecimientos.

En cuanto al programa sugestivo de vida en común lo católico significa que la universidad Mariana, ofrece y promueve un proyecto pedagógico orientado por el Modelo Educativo Católico, por sus principios, valores y finalidades, y se empeña en lograr la realización de un "humanismo pleno e integral".

En estos términos, la confesionalidad siginifica un compromiso de quienes laboran al servicio de la Instutución, y una invitación libre a quienes se vinculan al claustro en busca de formación universitaria, para que lo hagan dentro de la perspectiva del mensaje del Evangelio de Jesucristo.[7], estableciendo diálogo armónico entre la fe, la ciencia y la vida.

Por otra parte, la Universidad Católica se define tanto por ser Universidad como por ser católica. Eso quiere decir que lo universitario y lo católico crean un tipo propio de institución que se hace presente en la sociedad con una fisonomía propia y diferenciada.

No es un mero agregado de profesores católicos o que comparten principios cristianos, sino que la Universidad se modela con una auténtica identidad institucional, a partir de la cual los que forman parte de ella se reconocen, se ayudan a crecer y contribuyen al bien común de la sociedad.

La Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae sintetiza lo que implican las dimensiones esenciales de la Universidad Católica. Una Universidad Católica no es una Universidad cerrada en sí misma, o para el exclusivo beneficio de los católicos, sino una Universidad que enriquece el bien común con los fines propios de toda Universidad.

Al mismo tiempo, la Universidad Católica «goza de autonomía institucional» que es necesaria «para cumplir sus funciones eficazmente» y garantiza «la libertad académica, salvaguardando los derechos de la persona y de la comunidad», pero siempre «dentro de las exigencias de la verdad y del bien común». En ese sentido es una Universidad particularmente comprometida con el verdadero bien del hombre, instancia desde la cual todo lo demás es juzgado. No es una Universidad relativista, ni una Universidad meramente utilitaria: resulta para ella irrenunciable estructurarse hacia la Verdad y el Bien común.

Como el objetivo de toda Universidad Católica es «garantizar de forma institucional una presencia cristiana en el mundo universitario frente a los grandes problemas de la sociedad y de la cultura», posee unas características propias en cuanto que es católica. Es decir, que su ser Universitario se profundiza y define en su ser Católico. La Ex Corde Ecclesiae se refiere a cuatro características esenciales que resulta necesario recordar.

1. La primera es «una inspiración cristiana por parte, no sólo de cada miembro, sino también de la Comunidad universitaria como tal». Es imprescindible que todos los que forman parte de esta Universidad asuman esa inspiración cristiana como algo estimulante para la propia vida académica, y no lo consideren un rótulo indiferente, un mero adorno, o algo que se puede ignorar en el día a día.

2. Le sigue «una reflexión continua a la luz de la fe católica, sobre el creciente tesoro del saber humano, al que trata de ofrecer una contribución con las propias investigaciones». El saber humano puede y debe enriquecerse con las contribuciones del pensamiento católico, y esta Universidad debe poner todo su empeño en conseguirlo. Todo lo que ayude a construir una cosmovisión adecuada, a ensalzar la dignidad de los seres humanos, a liberar a las personas de las esclavitudes que ofenden su dignidad, a remediar las injusticias de la convivencia… debe estar especialmente cuidado en la enseñanza y en la investigación.

3. La tercera alude a «la fidelidad al mensaje cristiano tal como es presentado por la Iglesia», y lo hace porque con mucha frecuencia el intelectual, también el cristiano, puede verse tentado de individualismo, de ausencia de sentido de la comunidad y de la tradición que son la vida de la Iglesia. Sólo el mensaje cristiano custodiado por la Iglesia como depósito de la fe y de la moral puede congregar una comunidad educativa verdaderamente católica.

4. Finalmente, «el esfuerzo institucional al servicio del pueblo de Dios y de la familia humana en su itinerario hacia aquel objetivo trascendente que da sentido a su vida». La Universidad Católica tiene que ser testigo de Dios y de su trascendencia, en un clima cultural como el actual, frecuentemente tentado de ateísmo, agnosticismo o indiferencia. Sin la referencia a Dios las aspiraciones del ser humano hacia la excelencia se anulan, y la propia vida universitaria se trivializa. La Universidad Católica ha de contribuir así también a la renovación de la entera vida universitaria.

La Universidad Católica no es una Universidad cerrada en sí misma, o para el exclusivo beneficio de los católicos, sino una Universidad que enriquece el bien común con los fines propios de toda Universidad.

La Universidad Católica tiene que ser testigo de Dios y de su trascendencia, en un clima cultural como el actual, frecuentemente tentado de ateísmo, agnosticismo o indiferencia. Sin la referencia a Dios las aspiraciones del ser humano hacia la excelencia se anulan, y la propia vida universitaria se trivializa. La Universidad Católica ha de contribuir así también a la renovación de la entera vida universitaria.

En cuanto Católica, tiene como objetivo garantizar de forma institucional una presencia cristiana en la educación superior frente a los grandes problemas de la sociedad y de la cultura. Sus características esenciales son:

a) Una inspiración cristiana por parte, no sólo de cada miembro, sino también de la comunidad universitaria como tal;
b) Una reflexión continua a la luz de la fe católica, sobre el creciente tesoro del saber humano, ofreciendo una contribución con sus propias investigaciones;
c) Fidelidad al mensaje cristiano tal como es presentado por la Iglesia;
d) Un esfuerzo institucional al servicio del pueblo. de Dios y de la familia humana en su itinerario hacia aquel objetivo trascendente que da sentido a la vida.[8]

Mariana.
Somos la universidad Mariana. Lo de "mariana" hace referencia a que deriva su nombre de María Inmaculada. María, es la “Mujer que nos otorga el nombre y la identidad social de la institución” . Es para la universidad el sello personal que la identifica y la diferencia de las demás instituticiones; es la impronta que da sentido a su ser y a su quehacer. Es la Universidad Mariana que se ubica en el tiempo y en un lugar determinado y cuya naturaleza jurídica, dice que es una Institución de Educación superior, de derecho privado que se organiza como fundación de utilidad común, sin ánimo de lucro con autonomía y con recidencia en San Juan de Pasto. (Cfr Piumar pág 32)

Asume la espiritualidad y la advocación de María Inmaculada en concordancia con el sentido que tiene la Virgen María para la Comunidad de las Hermanas Franciscanas. Ella es su modelo de consagración perfecta y de orientación vocacional. Para la universidad, María, representa un proyecto de vida y "resplandece en todo su quehacer educativo, investigativo y de proyección como imagen de la divina belleza, morada de la eterna Sabiduría, figura del orante, prototipo de la contemplación, icono de gloria: aquella que, desde su vida terrena, poseyendo la ciencia espiritual inaccesible a los conocimientos humanos, con la fe ha alcanzado el conocimiento mas sublime" (Juan Pablo II)

La virgen María es para la Universidad, la "perfecta Cristiana" y la perfecta discípula de Cristo, porque acoge con generosiddad la Palabra de Dios y la lleva a cumplimiento. Ella se regocija en el misterio de Dios manifestado en el cántico el Magnificat (Cfr Lc 1 46- 55) . María encarna en su magníficat la espiritualidad de los pobres. Ellos son los verdaderos destinatarios de la liberación al engendrar en su vientre a Jesus de Nazareth. Ellos, por consiguiente, son los privilegioados de la accion educativa de la universidad Mariana.

En María se nos ofrece un manantial de generosidad en cuanto pone al servicio de todos los hombres todo lo que de Dios ha recibido. Ella nos convoca a ofrecer los propios dones, con sencillez y naturalidad, al servico del bien común. Con María , el/la jóven universitario/a, el creyente puede amar intensamente cuanto Dios ha creado en orden a su felicidad, sin desgastar su corazón en ese amor, y sabiendo que es el duaño principal de su vida. Todos podemos ver en la Virgen a la gran Comunicadora Social de la Buena Noticia, y cómo imagen de la Iglesia misionera que visita a los pueblos comunicándoles la salvación .
La Madre de Dios, La virgen María, nos dice que tambien nosotros podemos recibir a Cristo en nuestra vida y acercarlo a los demás através de la fe. María nos enseña que la función de ser madre y de creyente se realiza en la clave de la generocidad, de sacrificio. Toda una lección de disgnidad y fortaleza en un futuro menos risueño. Con María como punto de apoyo y equilibrio, los joévens universitariuos, sus familias cristianas y en espacial la familia Unimar están llamadas a un refugio en donde restaurarse efectivamente, y en donde renovar la fe comunitaria, que es la fe de la Iglesia que nos gloriamos en profesar.

La virgen María, Madre y maestra espiritual nos impulsa desde nuestro quehacer, educativo, desde cada contexto en particular a buscar a Dios en la intimidad del corazón y su música callada . María se goza de ser maestra a través de esa humildad con que acoge la lección de Jesús "Mi madre y mis hermnos son los que hacen la voluntad del Padre[9]

Franciscana
Hace referencia a la espiritualidad que nos ofrece el proyecto de vida de San Francisco de Asís, y la misión que tiene la Congregación de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada con la Iglesia y la sociedad

San Francisco de Asís, es para la Institución el espejo de perfección de todos y para todos los miembros de la fraternidad. Espejo en la horandez y sinceridad consigo mismo, espejo en las realciones con Dios, espejo en el modo de ser, vivir y actuar con los hermanos, espejo en la forma de tratar con el mundo. Más que una norma que se impone es un modelo de vida a imitar. Es un estilos de vida.

Las actitudes de su modo de ser , vivir y actuar, de su espiritualidad se resumen en:
§ La presencia: "El otro se lo merece todo"
§ La relación: "Nada ni nadie es un ser anónimo"
§ El encuentro: "Buscaba para encontrar y encontrando segía siempre buscando para actuar siempre acertando"
§ La acogida: "Su Persona era una segura morada para todos"
§ La mirada: "El cantico de las criaturas es la expresión más gozosa y musical de una mirada en profundidad".
§ Comportamiento fraternal: "Todo lo que fue e hizo, lo fue e hizo desde la fraternidad, con la fraternidad y para la fraternidad"[10]

San Francisco ofrece e ilumina a la Institución con su sentido de servicialidad, sencillez, alegría, fraternidad y sentido ecológico de la existencia y de las cosas terrestres. San Francisco explicado por los Teólogos de todos los tiempos es una persona que nos invita a tener en cuenta tres procesos fundamentales para la interiorización de su espiritualidad y sus valores:
§ La capacidad de sentir: El encuentro con el leproso es la clave.
§ La capacidad de contemplar: El cántico de las criaturas es su paisaje humano.
§ La capacidad de transformar: Ser menor entre los menores es su fundamento para estar con el Otro que es su hermano, al igual que la tierra, el fuego, el agua, la muerte.


RESEÑA HISTÓRICA DE LA UNIVERSIDAD MARIANA

Este texto recoge algunas notas de la misión historica de la universidad. Es una construcción de la memoria que ha sido escrita con algunos detalles de lo que ha sido, es y sigue siendo la universidad Mariana. Esta breve reseña recoge el pensamiento de una de las religiosas que administró con calidad humana y pertinente la institución, la Hermana Elizabeth Gerrero Navarrete. Se remite a su propia memoria para tomar apuntes y buscar lo mas significativo de la vida universitaria. Te invito a que seas tu también parte de esta historia y contribuyas a resignificarla en la historia que ahora tu comienzas en la Universidad. Solo así es posible el sentido esencial de toda historia humana.

La Universidad Mariana fue creada en el Marco del Congreso Internacional de Exalumnas Franciscanas, celebrado en Noviembre de 1963 en la Ciudad de Pasto, en el cual se elevó la solicitud a la Congregación de Hermanas Franciscanas de María Inmaculada para la creación de un centro de Educación Superior en la ciudad de Pasto. Esta solicitud se cristalizó, en primer lugar, en el año de 1965 cuando el Concejo Superior General de la Congregación acoge el proyecto, y el 1 de Febrero de 1967, cuando se firmó el acuerdo de Cooperación Técnica y Científica, entre la Confederación Suiza y la República de Colombia.

El 23 de julio de 1967, el Instituto Mariano inició sus labores con programas de pregrado en: Licenciatura en Ciencias Sociales, FilosofÍa y Teología y Ciencias Económico Familiares. En 1969 el Ministerio de Educación Nacional autorizó la apertura del programa de enfermeria.

Por acta del 26 de Febrero de 1970, se afilia el Instituto Mariano a la Universidad Javeriana, con el fin de lograr la aprobación definitiva, ante el ICFES, de los programas vigentes.

La primera rectora fue la Hermana Aloysa Payne de origen norteamericano, posteriormente la reemplazó la hermana Sefferina Egger de nacionalidad Suiza quien permaneció por espacio de diez (10) años (1968-1979), tiempo durante el cual se crearon y aprobaron los siguientes programas académicos:
§ Licenciatura en Ciencias Sociales. 1969
§ Licenciatura en Filosofía y Teología. 1969
§ Licenciatura en Ciencias Económicas Familiares. 1970
§ Enfermería General. 1970
§ Licenciatura en Comercio y Contaduría. 1973
§ Programas de Extensión Universitaria. 1975
§ Licenciatura en lenguas Modernas. 1976
§ Contaduría Pública. 1978

En el periodo comprendido entre 1979 a 1987 la universidad fue dirigida por la Hermana Elizabeth Guerrero Navarrete, religiosa – natural de Pasto – bajo cuya administración se recibió el reconocimiento como Universidad por parte del Ministerio de Educación Nacional, mediante la Resolución No. 1362 del 3 de febrero de 1983.
Además se crearon los siguientes programas:
§ Licenciatura en Comercio y Contaduría a Distancia. 1983
§ Trabajo Social. 1985
§ Licenciatura en Educación Primaria. (Convenio Universidad San Buenaventura)
§ Gerontología (Convenio Universidad de Rionegro - Antioquia)
§ Establecimiento de Centros Regionales de Educación a Distancia en Cali, Bogotá, Cartagena, San Andrés, Ipiales, Moca, Sibundoy y La Cruz (Nariño).
§ La Universidad Mariana fue Cread de la universidad Santo Tomás de Bogotá durante algunos años

A partir del año 1988 y hasta 1994, asumió la Rectoría la Hermana Nisla Elizabeth Young Espinosa, quien proyectó la Institución hacia fuera. El 5 de agosto de 1988 inició la Especialización en Docencia del Español. Se fundó la Academia de Adultos como una forma de extender el beneficio social de la educación a todas las personas deseosas de adquirir diversos conocimientos y destrezas útiles para la vida.

Estableció esquemas y procedimientos organizativos que permitieron más flexibilidad, agilidad y racionalización de los servicios administrativos en todas las áreas: Planeación, Investigación, Biblioteca, Información Estadística, Admisiones Registro y Control Académico, Administración de Personal y de Planta Física.

La universidad se autoevaluó y reformó planes de estudio, desarrolló de la investigación, cualificó sus docentes, amplió de la planta física y proyectó la institución a través del Canal 7 de UNIMAR T.V. y se crearon los siguientes programas:
§ Especialización en Docencia del Español. 1988
§ Ingeniería de Sistemas. 1992
§ Especialización en Computación para la Docencia. 1992
§ Psicología. 1993
§ Comunicación Social. 1993
§ Licenciatura en Educación Básica diferentes énfasis

Desde julio de 1994 hasta mayo de 2000 asumió la rectoría la Hermana Martha Stella Santa Castrillón. En este periódo de alcanzaron importantes logros: construcción del Bloque de María Inmaculada, ampliación de Biblioteca, construcción del Bloque de Jesús de Nazaret, creación de nuevos Programas, ampliación de la cobertura del servicio educativo, impulso a estudios de postgrado mediante la inauguración en agosto de 1994 del Instituto de Formación Avanzada (IFA), actualización de los docentes, inclusión de la universidad en el Consejo Territorial de Planeación (CTP) y en el Comité Departamental de Ciencia y Tecnología (CODECYT); así mismo hizo convenios con las universidades Antonio Nariño de Bogotá y la San Buenaventura para ofrecer postgrados. Se crearon las Especializaciones en:
§ Gerencia Educativa
§ Docencia de la Lectoescritura
§ Docencia de la Matemática
§ Manejo del Paciente en Estado Critico
§ Alta Gerencia y Desarrollo Comunitario
§ Teología Espiritual
§ Gerencia de Impuestos.
En los meses de junio a diciembre de 2000 asumió transitoriamente la rectoría, la Hermana Lourdes Arteaga. Y en el mes de enero de 2001 hasta junio de 2002 asumió la rectoría la Hermana Myriam Estela Alzate López quien volvió los ojos a los procesos internos académicos y administrativos, lideró el proceso de Desarrollo Institucional para lo cual se implementó la autoevaluación de la Universidad, ejecutada mediante grupos de investigación denominados “comunidades de vida”.

Dio especial importancia a: la investigación formativa y en sentido estricto, los procesos de Innovación Curricular, la actualización de docentes, la Planeación Institucional, el Registro calificado de los programas académicos, la acreditación en alta calidad de los programas y de la Institución, la proyección social, el proceso de créditos académicos y flexibilidad curricular y la reestructuración de los procesos administrativos, financieros y académicos, mediante la construcción y gestión de un nuevo Estatuto General para la Universidad.

Desde julio de 2002 hasta Mayo de 2003 asumió la rectoría, como encargado, el Vicerrector Académico, Magister Oscar Valverde Riascos. Durante su administración, la universidad culminó el proceso de autoevaluación, avanzó en el cumplimiento de los requisitos para obtener el registro calificado de Ingeniería de Sistemas, Ingeniería Ambiental, Enfermería y Terapia Ocupacional; amplió la discusión sobre la proyección social de la Universidad, continuó con la capacitación y actualización de docentes y el impulso a la investigación formativa y en sentido estricto.

Desde julio de 2003 hasta junio de 2006, por disposición del Nuevo Estatuto General que presentó la universidad, fue nombrado como rector el padre Marco Tulio Gonzales S.J. Actualmente vuelve a asumir el liderazgo de esta prestigiosa institución la Hermana Martha Stella Santa Castrillón. Los nuevos destinos de la universidad, su misión han de convertirse en nuevas oportunidades para seguir con la tarea de formar integralmente bajo la optica de la misión apostólica de la Comindad de Hermanas Franciscana de Maria Inmaculada.

La Universidad Mariana teniendo en cuenta el contexto en el que se encuentra inmersa, ha contribuido con la región como una importante fuente de formación académica y de trabajo, manteniendo una relación de reciprocidad entre la Universidad y el contexto a través de una proyección social interdisciplinaria relacionada con el sector productivo, comunitario y estatal.


[1] Constitución Apostólica Ex Corde Eclesiae. (En el corazón de la Iglesia ) Juan Pablo II. Ed Paulinas. Bogotá 1998, N 12
[2] Cfr Proyecto Educativo Universitario Lasallista. Universidad de la Salle. Bogotá , Mayo de 1993.
[3] El Siglo XX en la Universidad del siglo XXI. Conferencia de Ricardo Torres,Rector Universidad de Valencia 1999 (mimeo)
[4] Se puede confrontar el texto de Cosmovisión. Universidad de San Buenevantura. Tomo 1.
[5] Cfr. Simposio permanente por la Universidad: P. Alfonso Borrero Sj. Primer Seminario General. 1981-1982 Otros textos de referencia para leer la universidad: Ser y quehacer de Agustín Basave, La universidad Adolescente de la FES. 1994
[6] En Revista Unimar. Socialización de la Misión y Visión. Hna Martha Estela Santa. No 28 Enero-Junio de 1997 pag 4
[7] Se puede retomar el texto del Proyecto Educativo de la Universidad de la Salle . Confrontar de igual manera el Catecismo de la Iglesia Católica, La Sagrada congregación para la Educación católica. La escuela Católica, No, 25; EIA 71
5. Las universidades Católicas en el mundo moderno: Roma 20 - 21 Noviembre 1972. Citado por Ex corde Ecleasiae.
[9] LORCA JOSE, María . Bajo tu amparo. Colección Evangelización. Ed. Covarrubias Madrid. Espana 1998 Pag. 9
[10] TREJO CHAMORRO, Héctor Filosofía Franciscana y Mariana. Facultad de EducaciónUniverdidad Mariana. 2001, pág, 52

jueves, 10 de abril de 2008

LAS UNIVERSIDADES

LAS UNIVERSIDADES

SU HISTORIA
Aunque las facultades y universidades modernas surgieron a partir de instituciones existentes en Europa occidental durante la edad media, ya en la edad antigua existían centros relevantes de enseñanza superior, tanto en el Próximo y en el Lejano Oriente como en Europa. Algunas de estas instituciones orientales mantienen aún su actividad.

Edad antigua
En Grecia, la Academia de Platón y el Liceo de Aristóteles fueron escuelas avanzadas de filosofía. Durante el periodo helenístico, que se inició en el siglo IV a.C., Atenas atrajo a muchos estudiantes romanos, entre los que se contaron más tarde estadistas y escritores como Cayo Julio César, Marco Tulio Cicerón, Augusto y Horacio. Durante esta época le correspondió el mismo rango a la ciudad egipcia de Alejandría, con sus importantes biblioteca (véase Biblioteca de Alejandría) y museo, que atraían a sabios y estudiosos del Oriente Próximo. Las academias judías de Palestina y Babilonia, donde fue redactado el Talmud, promovieron proyectos intelectuales tanto religiosos como seglares desde el año 70 a.C. hasta el siglo XIII. La Universidad de Nalanda, situada en el norte de la India, y en la que alumnos indios y chinos estudiaban el budismo, siguió activa hasta el siglo XIII. En China florecieron instituciones dedicadas a los estudios superiores a partir del siglo VII, y en Corea, a partir del XIV. La Universidad al-Azhar de El Cairo (Egipto), de más de 1.000 años de antigüedad, es la autoridad central para el islam. Otra institución islámica de la misma época es la Universidad al-Qarawiyin de Fez, en Marruecos.

Edad medieval
Las universidades europeas occidentales evolucionaron a medida que los estudiantes fueron acudiendo a diversos centros donde prestigiosos profesores impartían sus enseñanzas sobre temas de particular interés. El idioma no suponía impedimento alguno ya que tanto las clases como los debates se desarrollaban en la lengua universal, el latín. Hacia el siglo XII, París se había establecido como núcleo para la instrucción y difusión de la teología y la filosofía, y la Universidad de París se convirtió en modelo para las universidades que más tarde se fundarían en el norte de Europa. La Universidad de Bolonia, en Italia, constituía el centro para el estudio del Derecho, y sirvió de modelo a las universidades italianas y españolas. A partir del siglo XIII se establecieron universidades en Francia, Inglaterra, Escocia, Alemania, Bohemia y Polonia. Los estudiantes procedentes de un mismo país se reunían en las denominadas “naciones” para ayudarse y protegerse entre sí. De estas comunidades surgió el concepto de facultad o colegio (del latín collegium, ‘sociedad’). Las universidades de la edad media tenían el derecho no sólo de suspender los estudios cuando las condiciones de las urbes donde estaban ubicadas resultaban contraproducentes sino también de otorgar títulos académicos que incluían el privilegio de poder enseñar en cualquier país cristiano.

Desde el renacimiento hasta el siglo XVIII
Algunas universidades italianas, como fue el caso de la de Ferrara, contribuyeron a transmitir las ideas humanísticas renacentistas a las instituciones del norte de Europa. Bolonia fue el gran centro del siglo XVII para el estudio de la medicina y la biología. La Universidad de Leiden, en los actuales Países Bajos, establecida en 1575, atrajo a estudiantes de todo el continente deseosos de investigar las nuevas ciencias. En el siglo XVIII se convirtió en un importante centro de estudios legales y atrajo a muchos estudiantes de Escocia. La Universidad de Salamanca, fundada en el siglo XIII, marcó durante los siglos XVI y XVII la pauta para el establecimiento de instituciones tanto en España como en Centroamérica y Sudamérica.

La Universidad de Wittenberg fue marco del comienzo de la Reforma protestante (1517) iniciada por Martín Lutero, que en aquella época impartía clases en este centro. Sus discípulos divulgaron sus enseñanzas por toda Alemania, Escandinavia y Europa del este. La Reforma protestante que se produjo en Suiza implicó a la Universidad de Ginebra, cuyos profesores y estudiantes contribuyeron a difundir las doctrinas del teólogo Juan Calvino por toda Europa y Norteamérica.

Ya en Norteamérica, los calvinistas fundaron en Nueva Inglaterra el Harvard College (que se convertiría más tarde en Universidad de Harvard), la más antigua universidad de este país. La tradición calvinista llevó también a la fundación del Yale College (que se convertiría luego en la Universidad de Yale) y del College of New Jersey (hoy Universidad de Princeton). Otros enclaves coloniales fueron el King’s College (hoy Universidad de Columbia), el Queen’s College (en la actualidad Universidad Estatal Rutgers) y el Dartmouth College.

La primera institución seglar de enseñanza superior que se estableció en Rusia fue la Universidad Lomonósov de Moscú, fundada en 1755 por el científico Mijaíl Vasílievich Lomonósov, de quien tomó su nombre. Esta universidad creció, al igual que otros claustros seglares rusos, bajo la influencia extranjera y en especial alemana. Las universidades de Vilna y Dorpat, aunque fundadas con anterioridad, tenían sobre todo un carácter confesional.

La primera universidad americana se fundó en Santo Domingo en 1538, luego fueron erigidas la de Lima y la de México en 1551. En la conquista del Nuevo Mundo estaba implícita la creación de ciudades como centros culturales. Ya a fines del siglo XVI muchas ciudades de la América de habla hispana poseían colegios universitarios, seminarios y universidades. Siguieron luego los privilegios universitarios para las de Quito y Santafé, en 1685 y la de Guatemala en 1687. También tuvieron universidad Charcas y Córdoba, en el Río de la Plata, durante el siglo XVII, lo mismo que San Miguel de Chile y Mérida de Yucatán (México). En el siglo XVIII, La Habana, Caracas y San Felipe de Chile tuvieron universidad, al igual que Buenos Aires, que se constituyó como Universidad Pública del Río de la Plata.

Los siglos xix y xx
La era que siguió a la Revolución Industrial, con el auge de las clases medias, proporcionó en gran medida el ímpetu necesario para el desarrollo de la enseñanza superior en Europa. Durante el siglo XIX, las universidades alemanas se convirtieron en fuentes de investigación influyentes y en ejemplos de libertad académica. La Universidad de Berlín era célebre por sus estudios de filosofía, la de Gotinga por la literatura y las matemáticas, la de Heidelberg por los matemáticos y los estudios clásicos, la de Leipzig por la psicología y la de Jena por la pedagogía. Muchos estudiantes extranjeros realizaban sus doctorados en universidades alemanas.

Dentro de las instituciones británicas fundadas durante este periodo se incluyen las universidades de Londres y Durham (las primeras universidades inglesas establecidas tras la edad media), así como las universidades de Manchester, Liverpool, Leeds y Gales. A diferencia de la Universidad de Oxford y de la Universidad de Cambridge (fundadas en los siglos XII y XIII, respectivamente), que poseían una ideología en cierto modo conservadora, signos de prestigio social y representantes del sistema imperante y de la clase dirigente, estas nuevas instituciones, conocidas de forma popular con el nombre de “universidades de ladrillos” atrajeron estudiantes y profesores de avanzadas ideas sociales y políticas, tal y como se vio más tarde materializado en el grupo de los jóvenes airados, escritores que estudiaron o enseñaron en estas universidades tras la II Guerra Mundial.

Durante el siglo XIX se fundaron en Canadá la Universidad McGill y las universidades de Toronto y Montreal.

Entre las instituciones europeas nacidas en el siglo XIX se encuentran las de Berlín (Alemania), San Petersburgo (Rusia), Atenas (Grecia), Bucarest (Rumania) y Sofía (Bulgaria). En la India, las universidades de Calcuta, Bombay y Madrás, todas establecidas en 1857, fueron instituidas como centros examinadores de acuerdo con la Universidad de Londres.

El desarrollo de las universidades chinas se vio retrasado por la agitación social existente en este país durante el siglo XIX y principios del XX. La Universidad de Pekín fue fundada en 1896, aunque la mayoría de las demás facultades e instituciones técnicas datan de la década de 1930 o son posteriores a la II Guerra Mundial. En Japón cabe mencionar las universidades de Tokio (1877) y Kioto (1897).

Durante el siglo XIX y hasta la actualidad, los estudiantes universitarios han estado vinculados a la vanguardia del pensamiento radical y revolucionario. Las universidades rusas crecieron en el siglo XIX tanto en número como en importancia, y hasta la Revolución Rusa de 1917 ofrecieron carreras en los campos de las ciencias, la literatura rusa y la historia, además de estudios clásicos, siendo asimismo núcleos de doctrinas y actividades políticas radicales y revolucionarias. El gobierno suspendía de forma periódica los privilegios académicos y encarcelaba tanto a estudiantes como a profesores, aunque este control no pudo contener el desarrollo del pensamiento revolucionario. Las medidas restrictivas y represivas adoptadas por las autoridades administrativas y gubernamentales, tal y como sucedió en la Rusia zarista y en Alemania durante las décadas de 1920 y 1930, desembocaron a menudo en protestas y disturbios y en el cierre de numerosas facultades.

La década de 1960 fue también un periodo de agitación estudiantil, como la que se produjo en Estados Unidos a raíz de las protestas surgidas contra la guerra de Vietnam.

La década de 1970 auspició la aparición de la universidad a distancia, que ofrece cursos de carácter universitario a todo tipo de personas a través de la televisión, la radio y el correo. La primera universidad a distancia se creó en el Reino Unido en 1971.

EN COLOMBIA
Hacia 1580 Gregorio XIII concedió los derechos y privilegios de universidad al convento de los dominicos en Bogotá, el cuál pasó a ser la Universidad de Santo Tomás. En 1622 se funda la Universidad Javeriana líderada por religiosos de la compañía de Jesús.

La aparición de las universidades contribuyó a diferenciar mucho más el pueblo iletrado y analfabeta (cultura vulgar) de la clase aristócrata(culta).

Las universidades coloniales, copia fiel de la universidad hispana, contaban con las cuatro facultades clásicas: Teología, leyes, artes y medicina; las metodologías, las temáticas y las aspiraciones se centraban en Europa. Sus rectores eran siempre clérigos, la enseñanza era eminentemente memorística y los conocimientos se transmitian en latín.

La independencia con respecto a España se dio dentro del contecto creado por la revolución industrial (1760-1820), donde inglaterra pasa a ser potencia mundial. Los nuevos paises cambiaron de dependencia: de España a depender de Inglaterra.

Una vez obtenida la independencia la élite criolla que se había formado en las ideas de la ilustración (igualdad, fraternidad, libertad..), vio la educación como un medio fundamental para el desarrollo social. En el caso de Colombia, el libeertador Simón Bolivar y el general Santader fueron abanderados de la educación pública.

Se tomo la educación inglesa como modelo. Para las escuelas se tomó el método de José Lancáster, cuyo lema era: “la letra con sangre entra y la labor con dolor”; para le educación superior se asumió las ideas y los textos de Jeremias Benthan, cuyo principios rectores eran: “la utilidad como punto de partidad” y “busca satisfacciones y evita sufrimientos”.

En 1850, durante la presidecia de José Hilario López, se emite la ley de total libertad de enseñanza y se elimina el control religioso de la educación; esta nueva realidad desemboca con la expulsión de los jesuitas del territorio colombiano. No obstante, en 1880, el primer gobierno de Rafael Nuñez, vuelve a los religioso la dirección de la educación.

Despues de la segunda guera mundial (1943), se amplió y se tecnificó la educación. Aparece el ICETEX, encargado de dar financiación eductiva; el SENA, encargado de preparar técnicos; el ICFES, encargado de la coordinación y vigilancia de la educación.

EN NARIÑO
Se inició con la fundación de la Universidad de Nariño en los alvores del siglo XX, sin embargo, sus antecedentes se hubican en el siglo XIX con la creación de varios establecimientos eductivos: Colegio San Agustín, Colegio Provincial, colegio académico y colegio Liceo de Pasto. Estos dos últimos constituyen la base próxima en la cual se asienta la Universidad de Nariño. Esta Universidad se creo en 1904, pero empezó a funcionar un año más tarde (1905). Inició con los programas académicos de Filosofía y letras, Derecho y Comercio, y sus primeros docentes fueron los padres filipenses.

En 1967 se funda el Instituto Mariano, el cual inicia labores con los programas de Enfermería, licenciatura en Ciencias Sociales, Filosofía y Teología y Ciencias económico- familiares. Este instituto es reconocido como universidad en 1983.

Para 1981 se funda la Escuela Superior de Administración Pública ESAP y el Centro de Estudios Superiores María Goretti, CESMAG. Sin embargo, a partir de 1994 con el emisión de la ley 30 de 1992 se da apertura total a la creación de universidades; llegan entonces a la ciudad de San Juan de Pasto varias instituciones de educación superior y establecen diferentes centros regionales, entre algunas están: Universidad Cooperativa de Colombia, Pontificia Universidad Javeriana, Universidad Autónoma, Universidad Antonio Nariño, Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD), Politécnico San Juan de Pasto, Universidad San Martín, etc.